En la Iglesia de Dios (7º día), encontrarás
Un oasis en medio de un desierto donde podrás saciar tu sed espiritual, y beber del agua abundante que da vida. Jesús dijo:
“... ¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba! Todo el que cree en mí, de su interior fluirán ríos de agua viva…”
Juan 7:37-38
Un Hospital, a donde se acercan todos aquellos que buscan sanidad del espíritu y del alma, en Ella se encuentra el Medico de médicos:
“…Y Jehová dijo: Yo Soy tu sanador…”
Un lugar de descanso, aquí puedes venir y depositar tus cargas, tus ansiedades, tus preocupaciones y todas aquellas cosas que te producen inseguridad. Jesús te está invitando:
“…Vengan a mi todos los que están agobiados y cargados, y yo los hare descansar…”
Mateo 11:28
Además de todo esto, la Iglesia de Dios (7º. Día) puede llegar a ser para ti: Un refugio donde otras personas como tu han de compartir la fe y la esperanza de la salvación y vida eterna. La Iglesia de Dios (7º.Dia), te presentara con el Verdadero Cristo de las Escrituras quien murió en un madero donde pago la deuda de todos tus pecados.
“…Él fue entregado a muerte por causa de nuestros pecados; fue humillado a causa de nuestra iniquidad. El castigo por nuestra paz cayó sobre El, y por sus llagas seremos sanados…”
Isaías 53:5
La invitación sigue abierta para que tomes parte del cuerpo de Jesucristo que es su Iglesia; es la Iglesia por la cual El dio su vida y se entregó a sí mismo por Ella. “…Cristo amo a su Iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla y purificarla mediante el lavamiento por agua y por la palabra, para presentársela a sí mismo; una Iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga, ni cosas semejantes a estas, sino que sea santa y sin mancha…”
Efesios 5:25-27
El Salmista dijo: “…Yo me alegre con los que me decían: A la casa de Jehová iremos…” (Salmo 122:1).
¿Qué estas esperando…? ¡Ven, te esperamos
NOTICIAS
Cena del Señor
Jueves 18 de Abril
A la amada iglesia se les invita a participar en la Conmemoración de la Cena del Señor a las 6:30pm.
Celebremos con un enorme gozo que pertenecemos
a la familia de Dios por el sacrificio que realizo nuestro Redentor Cristo Jesús, siendo el mediador de un nuevo pacto y así los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.